Los masajes de fisioterapia neurológica en personas con daños cerebrales
Los masajes fisioterapéuticos en las personas que sufren algún tipo de daño cerebral consiguen paliar los dolores ocasionados por la falta de movilidad en algunas zonas del cuerpo, ayudan a corregir las malas posturas a la vez que mejoran la fuerza y flexibilidad de los músculos.
Los masajes en las personas con daños cerebrales les ayudan a eliminar contracturas y malas posturas.
En los casos en que los daños cerebrales los sufren niños que ya han nacido con el ellos, los masajes fisioterapéuticos formarán parte de su día a día. Ellos los verán como un juego con el que aprenden a moverse, a utilizar distintas partes de su cuerpo y con los que poco a poco son un poquito más independientes.
Con este grupo de pacientes se trabajan masajes que favorecen la sensibilidad de distintas zonas como los pies, las manos o el tronco. El masaje suave en esta zona favorece la circulación, tonifica los músculos y también favorece la hidratación del cuerpo evitando que surjan problemas de escaras o úlceras provocadas por la necesidad de permancer mucho tiempo quieto.
La participación activa en los masajes es fundamental para lograr mejores resultados.
En los pacientes de más edad y sobre todo en los casos en los que los daños cerebrales hayan surgido por ejemplo como consecuencia de un accidente, la rapidez con la que se inicie el tratamiento fisioterapéutico será determinante para acelerar la recuperación.
Al principio la frecuencia del tratamiento con masajes puede que sea de dos veces al día. El objetivo es tratar de que los músculos y zonas más afectadas no se atrofien más y que, a base de trabajo diario y constante, se recueperen lo máximo posible. Los masajes se centrarán sobre todo en las piernas y brazos para trabajar la fuerza, flexibilidad y movilidad. Pero también se cuidad mucho la zona del cuello, el tronco y las caderas. La meta más común que se marcan los especialistas en fisoterapia neurológia es que el paciente con daño cerebral pueda valerse por sí mismo. Una vez que se ha logrado esto, puede comenzar otra fase en la que se trabaja la recuperación y agilidad de las zonas afectadas y, por supuesto, también se incide en mantener todo lo conseguido.
